lunes, 5 de octubre de 2009

Italia, por la libertad de prensa

El pasado sábado, miles de italianos decidieron manifestarse para exigir libertad de prensa y rechazar los ataques del primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, contra los medios críticos. La manifestación ha sido promovida por la Federación de la Prensa de Italia (FNSI), alarmada por la violación y las limitaciones que la libertad de prensa y de expresión sufren en el país. De hecho, según el informe de este año de Freedomhouse, Italia se colocaría en “país parcialmente libre”, único caso en la Europa Occidental, junto a Turquía.

No cabe duda que la manifestación representa una “extraña” protesta para un país democrático, confirmando una vez más que Italia representa una anomalía en el corazón de Europa por el desprecio a las reglas de su gobernante y su deseo de representar constantemente una excepción. Sin embargo, el evento debe ser considerado como algo más que una “multitudinaria protesta contra Berlusconi” ya que es la prueba que la opinión publica italiana, atemorizada y dormida por mucho tiempo, empieza a darse cuenta de lo que está pasando.

La manifestación representa el repudio contra el estilo promovido por el actual Presidente del Consejo y, al mismo tiempo, un primer intento de frenar la deriva que está viviendo el país, rebelándose contra la cultura de la sospecha, de la amenaza, de la venganza, que, lamentablemente, el cavaliere alimenta frecuentemente con sus pensamientos, palabras y obras.
La cultura de la amenaza, del “mejor que no lo escribas o digas” se difunde, generando miedo por las posibles consecuencias y coacciones: denuncias judiciales, ataques a la vida privada, búsqueda de escándalos propios o de personas cercanas, argumentos para el chantaje son elementos preocupantes para una democracia occidental.
El poder político se muestra, a menudo, demasiado intolerante con las voces críticas y el Gobierno considera el voto popular como un “vía libre” para “colonizar el Estado” y dirigirlo según los propios intereses. Pero no todo vale tras una victoria electoral. La democracia parlamentaria no es la plebiscitaria. Las elecciones, para serlo, exigen respeto a la independencia y separación de poderes.
CORTESIAhttp://www.elimparcial.es/italia-por-la-libertad-de-prensa-49069.html

La SIP condena la violación de las libertades públicas en Honduras

La Sociedad Interamericana de Prensa califica de "absurda" la medida que permite censurar a medios de comunicación que puedan perturbar la "tranquilidad nacional" y pide el restablecimiento de las señales de Canal 36 y Radio Globo.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó su profunda condena contra un decreto del gobierno de Honduras que prohíbe las libertades públicas como los derechos de asociación, reunión y de expresión; considerando, especialmente, como “medida absurda” que las autoridades puedan disponer la censura y cierre de aquellos medios de comunicación que pudieran estar “perturbando la tranquilidad nacional, llamando a la insurrección popular y dañando psicológicamente a sus auditorios”.

En materia de libertad de prensa, el decreto emitido el 22 de setiembre y publicado en La Gaceta oficial el 26 de setiembre, con vigencia para los próximos 45 días, fue aplicado esta mañana para cerrar Canal 36 y Radio Globo, dos medios identificados con el depuesto presidente Manuel Zelaya, y sobre los que la SIP vino reclamando ante el gobierno para que puedan desarrollar su labor con libertad.
El presidente de la SIP, Enrique Santos Calderón, dijo que “más allá de las políticas editoriales que puedan tener los medios hondureños, absolutamente todos deben tener la libertad de informar como lo manda el Art. 72 de la Constitución, sin censura previa”. Agregó, que el decreto es una “medida absurda” que le da una licencia especial al gobierno para determinar sobre cualquier medio qué se puede o no informar, cómo quiere que se haga y, “peor aún, limita la capacidad de todo hondureño de informarse con total libertad”.Santos Calderón, del diario colombiano El Tiempo, advirtió que “este decreto permite la censura discrecional y con conveniencia política”, contrastando con todo principio institucional sobre libertad de expresión como lo establece la Carta Democrática Interamericana, la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Declaración de Chapultepec, que establece que el ejercicio de la libertad de prensa y de expresión “no es un concesión de las autoridades, sino un derecho inalienable del pueblo”.

El decreto del gobierno de Micheletti justifica las medidas adoptadas contra la libertad de prensa, considerando que “determinados medios de comunicación social hablados y televisados, están utilizando sus frecuencias autorizadas para generar odio y violencia contra el Estado, perturbando la tranquilidad nacional, llamando a la insurrección popular y dañando psicológicamente a sus auditorios”. Por tales motivos, prohíbe, en su Art. 3, inciso 3, “emitir publicación por cualquier medio hablado, escrito o televisado, que ofendan la dignidad humana, a los funcionarios públicos, o atenten contra le ley, y las resoluciones gubernamentales; o de cualquier modo atenten contra la paz y el orden público; CONATEL a través de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, quedan autorizados a para suspender cualquier radioemisora, canal de televisión o sistema de cable que no ajuste su programación a las presentes disposiciones”.
CORTESIAhttp://www.infoperiodistas.info/busqueda/noticia/resnot.jsp?idNoticia=8704

Libertad de prensa está restringida

Por Antonio Ordoñez, Enviado Especial a Honduras.
Afines o no al golpe de Estado, los medios de comunicación coinciden en defender el derecho de expresión, y califican como un error del gobierno de facto el cierre de una emisora radial y de un canal de televisión.
Desde el 28 de septiembre último, el gobierno de facto de Roberto Micheletti ordenó el cierre de la estación de radio Globo y la televisora Canal 36, los cuales transmitían noticias sobre el movimiento de resistencia al golpe de Estado en este país.
Ese día, a las 5 horas, elementos del ejército hondureño entraron en las instalaciones de la radio y la televisora, incautaron sus equipos, arrestaron a algunas personas que estaban en el lugar y cancelaron sus licencias de transmisión.

La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) justificó las clausuras indicando que esos medios de comunicación promovían el desorden público y alteraban la paz, y que eran una consecuencia del estado de Sitio decretado por el Gobierno, que suspendió cinco artículos de la Constitución, entre ellos el que se refiere a la libertad de expresión.
“Es un crimen contra la libertad de expresión la intención de uniformar el pensamiento y de desconceptualizar el golpe de Estado, porque sacan del aire a dos medios de comunicación que informamos la otra parte, que hay una resistencia en este país, y que hay un pueblo que se ha levantado para protestar por lo que consideran un gobierno ilegítimo”, señala David Romero, director del noticiero de radio Globo.

Desde que el Gobierno cerró el Canal 36 y radio Globo, la población no recibe noticias sobre los movimientos de los zelayistas, ya que los radios y periódicos no lo informan.
Por eso, en Honduras ha pasado desapercibida la huelga de hambre que ayer comenzaron 38 campesinos presos en la Penitenciaría Nacional, quienes protestan de esa manera para exigir la restitución de Zelaya.

CORTESIAhttp://www.prensalibre.com/pl/2009/octubre/04/346420.html