Caracas, Venezuela.
El locuaz mandatario venezolano Hugo Chávez busca que todo el país dependa de su persona, sin dejar un solo sector que pueda manejarse en forma independiente.
Desde la producción petrolera, vital para la economía de la nación, hasta lo que se enseña en las escuelas y colegios, pasando por las noticias y programas de entretenimiento de la televisión y la radio, hasta la atención médica, puede llegar a ser controlado por Chávez y su camarilla, quienes ahora controlan toda Venezuela.
El locuaz mandatario venezolano Hugo Chávez busca que todo el país dependa de su persona, sin dejar un solo sector que pueda manejarse en forma independiente.
Desde la producción petrolera, vital para la economía de la nación, hasta lo que se enseña en las escuelas y colegios, pasando por las noticias y programas de entretenimiento de la televisión y la radio, hasta la atención médica, puede llegar a ser controlado por Chávez y su camarilla, quienes ahora controlan toda Venezuela.
Chávez silencia a la oposición política, a los medios de comunicación independiente, a las iglesias cristianas, a los estudiantes, sindicalistas y a los empresarios, para lo cual se vale del control absoluto que ejerce sobre las Fuerzas Armadas, la Asamblea Nacional, el poder juidical y la Fiscalía General, además de contar con grupos de choque.
Amenazada prensa
Pero uno de los sectores que Chávez no logra controlar totalmente es la prensa, para lo cual ya anunció que le caerá a uno de los bastiones de la prensa independiente, la televisora Globovisión.
Tras cerrar la estación RCTV, Chávez enfila baterías a Globovisión.
“No se extrañe el mundo cuando nos veamos obligados a tomar decisiones como Estado contra algunos medios de prensa que siguen ejerciendo el terrorismo, no la crítica”, dijo.
“No podemos permitir que los medios de comunicación sigan con su política de terrorismo, incitando al odio, a la violencia”, añadió.
Chávez amenazó con aplicar medidas severas a los medios de comunicación y exhortó a los entes estatales a “iniciar los procedimientos, las investigaciones” contra los canales y radios locales que incumplan las leyes. El mandatario fustigó de forma directa a Globovisión, la única televisora que es fuerte crítica del gobierno, y a su director, Alberto Federico Ravell.
En alusión a Ravell dijo que “ese loco con ese cañón se va a acabar o me dejo de llamar Hugo Rafael Chávez Frías”.
Tras cerrar la estación RCTV, Chávez enfila baterías a Globovisión.
“No se extrañe el mundo cuando nos veamos obligados a tomar decisiones como Estado contra algunos medios de prensa que siguen ejerciendo el terrorismo, no la crítica”, dijo.
“No podemos permitir que los medios de comunicación sigan con su política de terrorismo, incitando al odio, a la violencia”, añadió.
Chávez amenazó con aplicar medidas severas a los medios de comunicación y exhortó a los entes estatales a “iniciar los procedimientos, las investigaciones” contra los canales y radios locales que incumplan las leyes. El mandatario fustigó de forma directa a Globovisión, la única televisora que es fuerte crítica del gobierno, y a su director, Alberto Federico Ravell.
En alusión a Ravell dijo que “ese loco con ese cañón se va a acabar o me dejo de llamar Hugo Rafael Chávez Frías”.
Por su lado el responsable de Globovisión dijo que “hay que tomarlas en serio” porque “existe un riesgo de cierre”, asegura Alberto Federico Ravell, el director del canal, quien cree que su único pecado es “informar sin complacencias”.
“Sí, creo que hay un riesgo de cierre, Chávez viene insistiendo en eso (...) Pienso que hay un procedimiento en curso y que el presidente está muy molesto con sus colaboradores porque no reaccionaron a tiempo en este asunto”, declaró Ravell en una entrevista.
“Sí, creo que hay un riesgo de cierre, Chávez viene insistiendo en eso (...) Pienso que hay un procedimiento en curso y que el presidente está muy molesto con sus colaboradores porque no reaccionaron a tiempo en este asunto”, declaró Ravell en una entrevista.
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